A veces las personas cometen errores, algunos leves, otros graves pero a fin de cuenta errores, y sea cual sea su gravedad la mayoría de veces por no decir siempre tienen que pagar las consecuencias. Ningún ser humano es perfecto y en consecuencia de ello y aunque suene feo, en la cotidianidad se cometen errores, pero aunque duelan y cambien el rumbo de vida hay que levantarse y seguir adelante y de cada uno de ellos aprender.
Todas las personas los cometen y aquí no hay clase social que valga, porque puede ser la persona más estudiada o el que menos sabe y equivocarse de igual gravedad.
Entre más grande el error más grande el castigo y los delitos se pagan con justicia y he aquí un ejemplo claro de la gravedad de una equivocación de este tamaño, ya sea hurtar o asesinar se pagan quitándole el Derecho a la libertad y aquí es donde se da cuenta que en verdad cambia la vida de una forma total.
Estos delitos son cometidos frecuentemente, el de hurtar por ejemplo ya sea por necesidad, está mal ante los ojos de la justicia y del pueblo, asesinar, lo hacen por un momento de ira, por un absurdo accidente o porque realmente les gusta, algunas personas se arrepienten y otras no tanto.
También por equivocación de los investigadores a cargo de estos casos, pierden la libertad personas que son inocentes y no cometieron tan grave error y pagan los platos sucios de otros, los que si cometieron el delito.
Por esto antes de actuar hay que pensar muy bien las cosas que se van a hacer y cerciorarse de todo, porque un error del tamaño que sea se paga y no solo eso, las personas que están alrededor sufren por culpa de esos errores e injusticias.